Resumen
Ningún estudio ha analizado los efectos agudos de los programas de calentamiento FIFA 11+ y Harmoknee en las principales medidas de rendimiento físico. El objetivo de este estudio fue analizar los efectos agudos (posteriores al ejercicio) de las rutinas de calentamiento FIFA 11+, Harmoknee y dinámica en varias medidas de rendimiento físico en jugadores de fútbol amateur. Se utilizó un diseño de estudio aleatorizado, cruzado y contrarrestado para abordar el propósito de este estudio. Un total de dieciséis jugadores de fútbol amateur completaron los siguientes protocolos en un orden aleatorizado en días separados: a) FIFA 11+; b) Harmoknee; y C) Calentamiento dinámico (DWU). En cada sesión experimental, se evaluaron 19 medidas de rendimiento físico (rango de movimiento articular, isquiotibiales a relaciones de resistencia de cuádriceps (H/Q), control postural dinámico, tiempos de sprint de 10 y 20 m, altura de salto e índice de resistencia reactiva). Las medidas se compararon mediante un análisis de inferencia basado en magnitud. Los resultados de este estudio no mostraron efectos principales entre las comparaciones emparejadas (FIFA 11+ vs. DWU, Harmoknee vs. DWU y Harmoknee vs. FIFA 11+) para el rango de movimientos conjuntos, control postural dinámico, relaciones H/Q, altura de salto y medidas de índice de resistencia reactiva. Sin embargo, se encontraron efectos principales significativos (efectos probables con una probabilidad de> 75-99%) para 10 (1.7%) y 20 (2.4%) de tiempos de sprint, lo que demuestra que tanto FIFA 11+ como Harmoknee dieron como resultado tiempos de sprint más lentos en comparación con la DWU. Por lo tanto, ni la FIFA 11+ ni las rutinas Harmoknee parecen ser preferibles a las rutinas de calentamiento dinámicas actualmente realizadas por la mayoría de los jugadores de fútbol antes de las sesiones de entrenamiento y los partidos.
Introducción
El FIFA 11+ (1) y Harmoknee (2) son dos programas de calentamiento diseñados para prevenir y reducir el número y la gravedad de las lesiones relacionadas con el fútbol, particularmente en jugadores aficionados. Ambos programas incluyen ejercicios de ejecución y movimientos dinámicos específicos que se centran en los principales factores de riesgo neuromusculares para las lesiones de las extremidades inferiores (es decir, la resistencia a la pierna, el equilibrio, el control postural dinámico, la agilidad, el control de la rodilla durante el corte y el aterrizaje, el rango de movimiento articular), basado en la evidencia científica y las mejores prácticas (mejores (1, 2). Además de los ejercicios de carrera y neuromusculares, el FIFA 11+ y Harmoknee también incluyen sprinting, velocidad multidireccional y ejercicios pliométricos.
Los recientes ensayos controlados aleatorios de grupos han demostrado que la FIFA 11+ es efectiva para reducir las tasas de lesiones de las extremidades inferiores (principalmente lesiones de rodilla) en equipos que practican este calentamiento al menos dos veces por semana durante más de tres meses consecutivos (3–8). Aunque con menos rigor que el FIFA 11+, la efectividad del Harmoknee para reducir la incidencia de lesiones de las extremidades inferiores (principalmente lesiones de rodilla) también se ha documentado (2). Los posibles efectos de entrenamiento (crónico) detrás de la reducción informada en la incidencia de lesiones producidas por el FIFA 11+ y Harmoknee parecen estar relacionados con la mejora en el control neuromuscular del tronco y las extremidades inferiores (9–11). Estos resultados positivos en las tasas de incidencia de lesiones en combinación con el hecho de que no se requieren equipos adicionales o específicos (por ejemplo, bolsas de equilibrio) han llevado a algunos grupos de investigación e instituciones a desarrollar campañas en todo el país para implementar el FIFA 11+ y Harmoknee en las rutinas de entrenamiento de fútbol cotidiana (especialmente a niveles aficionados) (12, 13).
Es ampliamente aceptado que un programa de calentamiento «bueno» o «apropiado» debería poder mejorar el rendimiento (a través de la potenciación posterior a la activación, la disminución de la rigidez, el aumento de la temperatura del núcleo y el consumo de oxígeno en reposo (14)) pero no debe ser exigir causar efectos perjudiciales debido a factores relacionados con la fatiga (15). Por lo tanto, tanto el FIFA 11+ como el Harmoknee deben demostrar que pueden provocar cambios agudos fisiológicos (efectos posteriores al ejercicio) para afectar positivamente las principales medidas de rendimiento físico (es decir, correr, saltar, rango de movimiento, etc.) antes de considerarse como los programas de calentamiento apropiados que se realizarán antes del entrenamiento formal y la competencia. Además, si el uso de la FIFA 11+ y/o Harmoknee se promueve a expensas de programas de calentamiento dinámico actualmente realizados por la mayoría de los equipos de fútbol amateur, la magnitud de sus efectos hipotéticos positivos en las medidas de rendimiento físico debería ser al menos similar a los informados por los programas de calentamiento mencionados (los últimos mencionados (16–24). De lo contrario, el FIFA 11+ y Harmoknee deben implementarse en las sesiones de fútbol cotidianas como componentes de entrenamiento (es decir, colocados en la parte principal de las sesiones de entrenamiento), en función de sus efectos positivos superiores positivos en las tasas de incidencia de lesiones en comparación con las prácticas tradicionales, en lugar de ser utilizados como una rutina de calentamiento previo al ejercicio.
Sin embargo, analizar el cuerpo de la literatura con respecto a los efectos agudos del FIFA 11+ y Harmoknee en el rendimiento deportivo, una base de evidencia más pequeña que respalda su uso como «buenos programas de calentamiento» parece estar disponible en comparación con el número de estudios que han documentado su eficacia como intervenciones a largo plazo para reducir la incidencia de lesiones (3–8, 12, 13). Hasta donde sabemos, solo Bizzini et al. (15) han examinado los efectos previos al ejercicio de la FIFA 11+ en varias variables de rendimiento deportivo, mostrando mejoras en el tiempo de sprint de 20 m, altura de salto y agilidad comparables con las obtenidas con otras rutinas de calentamiento dinámico reportadas en la literatura. Además, Bizzini et al. (15) informaron que el FIFA 11+ indujo una mejora similar en la absorción de oxígeno en reposo, la temperatura del núcleo y el lactato como los obtenidos con otras rutinas de calentamiento. Sin embargo, ningún estudio (para el conocimiento de los autores) ha analizado los efectos agudos del Harmoknee en las medidas de rendimiento físico.
Por lo tanto, el objetivo principal de este estudio fue analizar los efectos agudos (posteriores al ejercicio) de las rutinas de calentamiento FIFA 11+, Harmoknee y dinámica en varias medidas de rendimiento físico en jugadores de fútbol amateur. Presumimos que no habría diferencias significativas en los efectos agudos provocados por los tres protocolos de calentamiento relacionados con el fútbol seleccionados en las medidas de rendimiento físico analizadas en función del hecho de que la duración (aproximadamente 25 minutos) y el tipo de ejercicios (ejercicios neuromusculares) en cada rutina son similares.
Materiales y métodos
Diseño
Se utilizó un diseño aleatorizado, posterior a la prueba, solo cruzado y un diseño de estudio contrarrestado, en el que los participantes realizaron todas las condiciones experimentales, para abordar los objetivos de este estudio. El uso de un diseño de crossover previo y posterior a la prueba, en el que los participantes realizaron una evaluación de rendimiento físico previa y posterior al rendimiento físico no se adoptó porque en un estudio piloto (n = 4 hombres y 2 mujeres), los participantes informaron constantemente que el procedimiento de evaluación de calentamiento previo y posterior a la publicación utilizado fue demasiado largo y posteriormente se sintieron menos capaces o fatigados por emprender la evaluación posterior al up up y el hench, los resultados de BIAS.
Las variables independientes fueron las tres rutinas de intervención diferentes (FIFA 11+, Harmoknee y el calentamiento dinámico). Las variables dependientes incluyeron 19 medidas de rendimiento físico (rango de movimiento, control postural dinámico, relación de resistencia a los isquiotibiales convencionales y funcionales de los isquiotibiales a quadrics, tiempos de sprint de 10 y 20 m, altura de salto e índice de resistencia reactiva).
Los participantes visitaron nuestro laboratorio en cuatro ocasiones, con un intervalo de descanso de una semana entre sesiones. Cada sesión de prueba se llevó a cabo 48-72 horas después de terminar el partido competitivo anterior (es decir, el martes o miércoles) para que los jugadores pudieran tener suficiente tiempo para la recuperación. Además, los jugadores no llevaron a cabo ninguna sesión de entrenamiento a lo largo de este intervalo de descanso. Para minimizar la variación circadiana y otros efectos similares en el rendimiento físico, cada participante llevó a cabo todas las sesiones experimentales a la misma hora del día (al final de la tarde o temprano en la noche, dependiendo de la disponibilidad de los participantes) y bajo las mismas condiciones ambientales (temperatura ambiente a 25 ° C).
La primera visita fue una sesión de práctica/habituación de los diferentes procedimientos de prueba y ejercicios de calentamiento, y las siguientes tres visitas fueron las sesiones experimentales.
Durante cada sesión experimental, los participantes comenzaron completando una de las tres intervenciones: la FIFA 11+, el Harmoknee o el calentamiento dinámico. El orden de las intervenciones fue aleatorizado por persona que usa un programa de software basado en computadora (www.randomiser.org) para evitar efectos de transporte. La evaluación de las medidas de rendimiento físico se llevó a cabo de 2 a 3 minutos (posterior a la prueba) después de que se completó todo el programa de calentamiento. Este tiempo transcurre entre el final del calentamiento y el inicio de la evaluación de las medidas de rendimiento físico se seleccionó porque: a) refleja el período de tiempo típico existente entre el final del calentamiento y el inicio de una coincidencia en las ligas aficionadas; y b) ser consistente con estudios anteriores similares (15, 22).
El orden de las pruebas fue consistente a lo largo de las sesiones experimentales y se estableció con la intención de minimizar cualquier posible influencia negativa entre las variables (Fig. 1). La duración media de cada sesión experimental fue de 65.3 ± 8.6 min. A priori, la duración general de la evaluación del rendimiento físico posterior al calentamiento (45 minutos aproximadamente) se llevó a cabo dentro de cada sesión experimental, aunque similar a los estudios anteriores (15, 20, 24–26), podría parecer suficiente para generar fatiga en los participantes para sesgar los resultados (al menos en las últimas medidas de prueba). Sin embargo, el estudio piloto mencionado anteriormente también mostró que el orden de las pruebas, el número de ensayos realizados, así como los intervalos de descanso dentro de los ensayos y entre las pruebas fueron suficientes para no producir fatiga musculoesquelética significativa en los participantes. Además, no se esperaba un «fenómeno de amortiguación» (es decir, las demandas físicas requeridas por la batería de prueba pueden compensar los posibles efectos de una intervención) no se esperaba debido al hecho de que los componentes de movimiento dinámico específicos del deporte de las tres calentantes incluían actividades con requisitos neuromusculares y enérgicos muy similares a aquellos necesarios para realizar con éxito en las pruebas. Además, Ayala et al. (25) informaron que el curso temporal de los efectos provocados por un calentamiento dinámico con características similares (duración, tipo de ejercicios, intensidad) a los utilizados en el estudio actual sobre algunas medidas de rendimiento físico (es decir, 10 y 20 m de sprint, altura de salto) duraron más de 30 minutos, mientras que los participantes participaron en una coincidencia de tenis simulada. Por lo tanto, no se esperaba una disminución en la magnitud de los efectos provocados por las tres intervenciones sobre el rendimiento físico a lo largo de las evaluaciones posteriores al calentamiento.
Cada sesión experimental se llevó a cabo bajo la estricta supervisión de los investigadores.
Participantes
Veintidós participantes, que constaban de 12 hombres y 10 mujeres que eran jugadoras de fútbol amateur, participaron en el estudio actual. Los participantes pertenecían a cinco equipos de fútbol diferentes que estaban involucrados en los campeonatos oficiales de aficionados de la Federación de Fútbol Español (cuarta (regional) división española). Aunque todos los participantes informaron que participaron en ligas de fútbol regional, ninguno estuvo involucrado en un programa sistemático y específico de entrenamiento de fuerza. Del mismo modo, su frecuencia de entrenamiento y duración durante el estudio fue de 3 días por semana, 1.5 horas por sesión. Para reducir la interferencia de las variables no controladas, todos los participantes recibieron instrucciones de mantener su estilo de vida habitual y su ingesta dietética normal antes y durante el estudio. Se les dijo a los participantes que no hicieran ejercicio el día anterior a una prueba y que consumieran su última comida (sin cafeína) al menos 3 …
