Resumen
Los atletas tácticos, incluido el personal militar, los bomberos y el personal de rescate, operan en entornos impredecibles y extremos que imponen altas exigencias físicas y cognitivas con riesgos de vida o muerte. Las operaciones tácticas demuestran demandas metabólicas similares a las de los deportes de élite. A diferencia de las competiciones deportivas, las operaciones tácticas a menudo implican un esfuerzo prolongado, comida y agua limitadas, períodos de recuperación alterados y ritmos circadianos. Esta revisión se basa en la investigación sobre nutrición deportiva para adaptar estrategias basadas en evidencia para atletas tácticos, destacando superposiciones y distinciones clave. En primer lugar, lograr una disponibilidad óptima de energía adecuada en los atletas tácticos es un desafío debido a las demandas impredecibles, lo que hace que sea importante aprovechar las sesiones de entrenamiento para optimizar las estrategias de nutrición y la disponibilidad de energía. En segundo lugar, cuando los plazos operativos son predecibles, se pueden aplicar los principios de sincronización de los nutrientes deportivos. Sin embargo, bajo plazos operativos ajustados, los atletas tácticos deben aspirar a 1-4 g·kg-1 masa corporal de carbohidratos portátiles y de fácil digestión con líquidos en las 1 a 4 h anteriores al despliegue, guiado por la practicidad, la logística y la tolerancia gastrointestinal individual. Cuando se espera que las operaciones impliquen una actividad de intensidad moderada a alta dentro de las primeras 2 h, se pueden preferir formas más bajas de fibra, menos grasa y carbohidratos de rápida digestión (p. ej., geles, bebidas deportivas o barras blandas) para minimizar las molestias gastrointestinales. En tales situaciones, también se debe priorizar la recuperación agresiva y la rehidratación posoperatoria. En condiciones de calor ambiental elevado, niveles elevados de carbohidratos (≥ 7 g·kg-1 BM) y la ingesta baja de FODMAP (oligo, di, monosacáridos y polioles fermentables) pueden mitigar los cambios fisiológicos inducidos por el calor, que incluyen una mayor oxidación de carbohidratos y supresión del apetito. Por último, la evidencia de creatina, nitrato, beta-alanina y bicarbonato en atletas tácticos refleja estrechamente los hallazgos en poblaciones deportivas. Sin embargo, el uso de cafeína requiere una consideración más cuidadosa, ya que puede alterar el sueño.
