Impacto del entrenamiento de sprint repetido en el campo en la aptitud aeróbica y el rendimiento anaeróbico en los atletas de fútbol: un diseño de pares

Resumen

Antecedentes

La capacidad de sprint repetida (RSA) es esencial para el rendimiento del fútbol, especialmente para mantener esfuerzos de alta intensidad a lo largo de un partido. El entrenamiento de sprint repetido (RST) mejora las capacidades aeróbicas y anaeróbicas; Sin embargo, sus efectos en los jugadores en diferentes roles posicionales permanecen subexplorados, particularmente con respecto a los protocolos de acondicionamiento a medida.

Objetivo

Este estudio evaluó el impacto de la RST en el campo en las métricas de rendimiento físico, incluida la capacidad aeróbica (VO₂max), la velocidad de sprint (10 m DASH), la altura de salto vertical (VJH) y la potencia de salida, con un enfoque en las diferencias posicionales entre los delanteros, los defensores y los porteros.

Métodos

Cuarenta jugadores de fútbol masculinos (de 18 a 25 años) fueron muestreados a propósito y combinados a propósito por posición antes de la asignación a grupos experimentales (RST) y de control. El grupo experimental completó un programa RST de cuatro semanas estructurado, mientras que el grupo de control continuó el entrenamiento de fútbol de rutina que involucra ejercicios técnicos, tácticos y de resistencia. Las evaluaciones previas y posteriores a la intervención incluyeron la prueba de Cooper (capacidad aeróbica), VO₂Max, VJH, potencia de salida y 10 m DASH.

Resultados

Después de 4 semanas de primeros, se observaron mP significativos en el grupo experimental. VO2El máximo aumentó en 4.4 ml/kg/min (IC 95%: 2.9 a 6.0; P <0.001, d = 1.31), y 10 m el tiempo de sprint disminuyó en 0.32 segundos (IC 95%: -0.45 a -0.19; P <0.001, d = 1.36) en delanteros. VJH mejoró significativamente (p <0.001) entre los defensores (Δ = 3.44 cm, IC 95%: 1.76 a 5.12, d = 1.06), mientras que las mejoras de potencia fueron más notables en los defensores (δ (δ=43.44W, 95% IC: 28.62 a 58.26, d = 1.00). Los porteros mostraron mejoras modestas y no significativas. Se identificaron diferencias posicionales significativas para VJH y potencia de salida (P <0.001).

Conclusión

Primero mejoró significativamente las métricas de rendimiento físico, particularmente para los delanteros y los defensores. Los hallazgos enfatizan la importancia de la especificidad posicional en los programas de capacitación para optimizar el rendimiento del fútbol.

Introducción

El fútbol, o el fútbol, como se le conoce en muchas partes del mundo, es uno de los deportes más exigentes físicamente y amados a nivel mundial. El juego exige a los jugadores que integren la velocidad, la agilidad, la fuerza, la resistencia y la conciencia táctica, creando una sinfonía de habilidades fisiológicas y cognitivas en el campo. Durante un partido estándar de 90 minutos, los jugadores generalmente cubren 10-13 kilómetros, alternando entre sprints de alta intensidad, trotar y caminar (1). La naturaleza intermitente del fútbol requiere que los jugadores realicen acciones explosivas repetidas, a menudo con un tiempo de recuperación mínimo, probando sus sistemas de energía aeróbicos y anaeróbicos (2).

La capacidad de sprint repetida (RSA), la capacidad de realizar sprints sucesivos de alta intensidad con breves períodos de recuperación mientras se mantiene el rendimiento, es un determinante clave del éxito del fútbol (3,4). Esta habilidad distingue a los jugadores de élite al permitir esfuerzos sostenidos de alta intensidad durante los momentos críticos del partido. Mejorar el RSA es central para el acondicionamiento específico del fútbol, con un entrenamiento de sprint repetido (RST) emergiendo como una metodología popular en la ciencia del deporte. Primero, caracterizado por sprints de efortación máxima de corta duración intercalados con breves intervalos de recuperación, contrata efectivamente los sistemas de energía anaeróbica y aeróbica (5).

El papel del primero en mejorar el rendimiento del fútbol ha sido bien documentado. Buchheit et al. (2010) destacaron que el entrenamiento de sprint de transbordador repetido mejoró la capacidad de cambiar de dirección, mientras que el entrenamiento de fuerza explosiva mejoró el rendimiento de salto vertical en jugadores de fútbol adolescentes de élite (5). Del mismo modo, Dello Iacono et al. (2015) observaron una mayor velocidad de cambio de dirección y capacidad aeróbica entre los jóvenes jugadores de fútbol de élite después de incorporar primero en sus regímenes de entrenamiento (6). Los beneficios de RST no se limitan a las métricas fisiológicas, sino que se extienden al rendimiento específico del juego, lo que permite a los jugadores mantener niveles más altos de actividad durante los partidos (2). A pesar de su efectividad, la implementación de GRST en el entrenamiento de fútbol presenta desafíos. Las variaciones en las proporciones de trabajo / restauración, distancias de sprint y duraciones de la sesión pueden influir significativamente en los resultados del entrenamiento. Por ejemplo, Beato et al. (2019) compararon el sprint directo y el cambio de cambio de dirección, observando mejores mejoras en el rendimiento de sprint y agilidad de 10 metros con este último (7). Sin embargo, el diseño óptimo de los protocolos RST sigue siendo sujeto a la investigación en curso, particularmente para aplicaciones basadas en el campo que requieren equipos mínimos (8).

Las posiciones de fútbol como el delantero, el defensor y el portero están asociadas con perfiles físicos claramente diferentes, roles tácticos y demandas del sistema de energía (9). Los delanteros generalmente participan en sprints frecuentes de alta intensidad; Los defensores alternan entre esfuerzos sostenidos y aceleraciones rápidas; Los porteros realizan movimientos explosivos y reactivos. Estas diferencias sugieren que los jugadores pueden responder de manera diferente a las intervenciones de acondicionamiento, como el entrenamiento de sprint repetido (RST). A pesar de esto, muchos estudios RST existentes pasan por alto distinciones posicionales, lo que limita su aplicabilidad a la capacitación del mundo real. Para abordar esta brecha, nuestro estudio estratificó a los jugadores por posición e investigó si RST provoca adaptaciones fisiológicas variables entre roles, un enfoque que informa directamente el desarrollo de estrategias de capacitación más individualizadas y orientadas al rendimiento.

Investigaciones recientes han destacado la relevancia fisiológica de la capacidad de sprint repetida (RSA) en el fútbol profesional, lo que demuestra que se relaciona estrechamente con el rendimiento neuromuscular y los marcadores de fatiga. El rendimiento de RSA se ha asociado significativamente con parámetros mecánicos, como la altura de salto de contramedición y la acumulación de lactato sanguíneo posterior al ejercicio, lo que sugiere que tanto la potencia como la potencia como el estrés metabólico son contribuyentes clave para el rendimiento repetido de sprint (10). Además, se ha demostrado que la intensidad de aceleración durante los ejercicios de sprint repetidos influye en las demandas de la carga de entrenamiento interna y externa, lo que refuerza la importancia de las recetas de capacitación individualizadas para optimizar los resultados del rendimiento (11). Los estudios de observación en partidos de fútbol juvenil también han demostrado que los jugadores a menudo realizan secuencias de sprint repetidas bajo fatiga, enfatizando la validez ecológica de RSA como un marcador de rendimiento (5). Estos hallazgos respaldan la aplicación de protocolos RSA en el entrenamiento de fútbol, particularmente cuando se consideran las demandas posicionales y el manejo de la fatiga.

El entrenamiento de sprint repetido (RST) ofrece distintas ventajas sobre otras modalidades de alta intensidad, como HIIT tradicional y pliometría. Si bien HIIT se dirige a los sistemas aeróbicos-canóbicos a intervalos más largos, RST implica sprints cortos y máximos con breves recuperaciones, replicando mejor las demandas del juego (5,12). El entrenamiento pliométrico, por otro lado, mejora la explosividad neuromuscular y puede servir como un enfoque complementario (13). El RST efectivo requiere una periodización estructurada para evitar el sobreentrenamiento y garantizar ganancias progresivas (14). Aunque la mayoría de los estudios se centran en los aficionados masculinos, también se observan adaptaciones en jugadoras de élite y femeninas, aunque estos grupos pueden beneficiarse de protocolos a medida debido a diferencias fisiológicas (7,15). Por lo tanto, RST es ampliamente aplicable cuando se individualiza a los perfiles de los jugadores y los niveles de entrenamiento.

Este estudio tuvo como objetivo evaluar los efectos de un programa estructurado de entrenamiento de sprint repetido (RST) de cuatro semanas sobre la aptitud aeróbica y el rendimiento anaeróbico entre los jugadores de fútbol, con un enfoque particular en comprender las diferencias posicionales. Se planteó la hipótesis de que RST mejoraría significativamente la capacidad aeróbica (Vo₂max), la velocidad de sprint (10 m de DASH), la altura de salto vertical (VJH) y la potencia de salida en comparación con el entrenamiento de fútbol de rutina, con los delanteros y los defensores que se espera que demuestren mayores mejoras que los porteros. Este enfoque resalta la especificidad posicional de RST, estableciendo las bases para desarrollar estrategias de entrenamiento específicas que equipen a los jugadores con las herramientas para sobresalir en sus roles. A diferencia de los estudios basados en el laboratorio, esta investigación enfatiza la simplicidad y la accesibilidad, ofreciendo una solución práctica y rentable que permite a los entrenadores implementar protocolos de capacitación efectivos sin depender de equipos especializados. La naturaleza dinámica y competitiva del fútbol requiere tales metodologías innovadoras, y este estudio aspira a contribuir al creciente cuerpo de conocimiento sobre RST al proporcionar recomendaciones basadas en evidencia para mejorar el rendimiento. Al abordar las brechas en la investigación actual y ofrecer estrategias prácticas de implementación, este trabajo busca capacitar a los entrenadores y jugadores para maximizar su potencial en el campo.

Métodos

Diseño de estudio

Este estudio empleó un diseño cuasi-experimental de par coincidente. Los jugadores de fútbol fueron muestreados deliberadamente en función de las posiciones de juego (delanteros, defensores y porteros) y coincidieron con la edad y el IMC. La asignación a grupos experimentales y de control aseguró la representación posicional. El estudio se adhirió a la Declaración de Principios de Helsinki y fue aprobado por el Comité de Ética del Departamento de Facultad de Ciencias de la Salud Aliadas, Instituto Internacional de Investigación y Estudios de Manav Rachna (número de aprobación ética: MRIIR/FAHS/PT/2022–23/S-16). El protocolo se registró en el Registro de ensayos clínicos de la India (CTRI/2023/05/052749). El consentimiento informado por escrito se obtuvo de todos los participantes después de que fueron informados por los objetivos, procedimientos y riesgos potenciales del estudio. Los participantes fueron asegurados de su confidencialidad y derecho a retirarse del estudio en cualquier etapa sin proporcionar una razón.

Cálculo del tamaño de la muestra

El tamaño de la muestra calculado usando G*Power 3.1.9.4 Software (16), aplicando un diseño de prueba t de pares (muestras dependientes) adecuado para la comparación previa y posterior a la intervención dentro de los grupos. Basado en estudios de intervención RST anteriores (17) Y suponiendo un tamaño de efecto medio (dz = 0.5), se estimó que una muestra total de 34 participantes alcanza el 80% de potencia a un nivel alfa de 0.05. Para tener en cuenta el posible desgaste, se consideró una tasa de abandono del 10% para obtener el tamaño final de la muestra de 40 participantes, asegurando suficiente poder estadístico incluso con la deserción de los participantes.

Reclutamiento de participantes

Los jugadores de fútbol masculinos de entre 18 y 25 años fueron reclutados entre el 10 de enero y el 10 de junio de 2023, utilizando un muestreo intencional para garantizar la representación de diferentes puestos de juego, incluidos los delanteros, los defensores y los porteros, de los equipos de fútbol a nivel de distrito y las academias. Los criterios de elegibilidad incluyeron un mínimo de dos años de experiencia en juego, una frecuencia de entrenamiento de 4 a 5 días por semana y sin uso de los suplementos para mejorar el rendimiento. Se excluyeron los jugadores con cirugías anteriores que requieren más de seis meses de reposo en cama u lesiones ortopédicas que involucran articulaciones inferiores en los últimos seis meses. Inicialmente se inscribieron un total de 44 jugadores, de los cuales 40 completaron el protocolo de estudio completo y se incluyeron en el análisis final (Fig. 1). La muestra final consistió en 16 delanteros, 16 defensores y 8 porteros, con igual distribución posicional entre los grupos de control y experimentales (8 delanteros, 8 defensores y 4 porteros por grupo).

Los participantes fueron reclutados a través de la divulgación directa a los equipos de fútbol y las academias locales, aprovechando las redes existentes y las bases de datos de jugadores. La detección inicial aseguró que los jugadores cumplieran con todos los criterios de inclusión y exclusión. Después de la confirmación de elegibilidad, los participantes fueron completamente informados sobre los objetivos del estudio, el protocolo y los riesgos potenciales, y se obtuvo el consentimiento informado por escrito. Después de la inscripción, los jugadores fueron asignados a grupos experimentales y de control utilizando un enfoque de par de parejas, …

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