Normalmente la VFC se usa para evaluar el estado del atleta antes de un entrenamiento pero, ¿tiene esta herramienta más usos que ese?
Exacto. El uso más divulgado de la monitorización cardiaca a través de la VFC es la evaluación matutina del estado del sistema nervioso del atleta para tomar decisiones en relación a la carga de entrenamiento de ese mismo día. Un ejemplo lo tenemos aquí en este estudio de una corredora máster que recuperó su mejor forma de 6 años antes en el que, además, identificamos adaptaciones autonómicas estables en el mesociclo con mejores marcas en 10km y media maratón:
Sim embargo, con la VFC podemos también evaluar otros aspectos menos conocidos del entrenamiento y la salud, especialmente en los deportes de resistencia, como el impacto y la recuperación de diferentes sesiones de entrenamiento, identificar estados de sobreentrenamiento, detectar el inicio de infecciones y enfermedades subyacentes, estrés, e incluso detectar los umbrales aeróbico (VT1) y anaeróbico (VT2) en una prueba incremental. Ademas, también puede ser una herramienta útil para aprender a controlar el estrés y la ansiedad.
Para quien esté interesado en este asunto, lo invito a participar del taller que va a comenzar en breve sobre el uso de la VFC en los deportes de resistencia:
https://g-se.com/variabilidad-frecuencia-cardiaca-vfc-atletas-resistencia-t-q61f7f83c0bd63
¡Saludos!
Daniel