Resumen
Durante los últimos 20 años, los monitores de frecuencia cardíaca (HRM) se han convertido en una ayuda de entrenamiento ampliamente utilizada para una variedad de deportes. El desarrollo de nuevos mecanismos de gestión de recursos humanos también ha evolucionado rápidamente durante las últimas dos décadas. Además de las respuestas de la frecuencia cardíaca (FC) al ejercicio, recientemente las investigaciones se han centrado más en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC). El aumento de la VFC se ha asociado con una menor tasa de mortalidad y se ve afectado tanto por la edad como por el sexo. Durante el ejercicio gradual, la mayoría de estudios muestran que la VFC disminuye progresivamente hasta intensidades moderadas, tras las cuales se estabiliza. Existe abundante evidencia de estudios transversales de que las personas entrenadas tienen una VFC más alta que las personas no entrenadas. Los resultados de los estudios longitudinales son equívocos: algunos muestran un aumento de la VFC después del entrenamiento, pero un número igual de estudios no muestra diferencias. La duración de los programas de entrenamiento podría ser uno de los factores responsables de la versatilidad de los resultados. Los HRM se utilizan principalmente para determinar la intensidad del ejercicio de una sesión de entrenamiento o carrera. En comparación con otras indicaciones de intensidad del ejercicio, la FC es fácil de monitorear, es relativamente barata y puede usarse en la mayoría de situaciones. Además, la FC y la VFC podrían desempeñar un papel en la prevención y detección del sobreentrenamiento. Los efectos de la extralimitación en la FC submáxima son controvertidos: algunos estudios muestran tasas reducidas y otros no muestran diferencias. La FC máxima parece estar disminuida en casi todos los estudios «extralimitados». Hasta ahora, sólo unos pocos estudios han investigado los cambios en la VFC después de un período de entrenamiento intenso y no se pueden extraer conclusiones firmes de estos resultados. La relación entre la FC y el consumo de oxígeno (VO(2)) se ha utilizado para predecir el consumo máximo de oxígeno (VO(2max)). Este método se basa en varias suposiciones y se ha demostrado que los resultados pueden desviarse hasta un 20% del valor real. La relación HR-VO(2) también se utiliza para estimar el gasto de energía durante las condiciones de campo. Parece haber un consenso general en que este método proporciona una estimación satisfactoria del gasto energético a nivel de grupo, pero no es muy preciso para las estimaciones individuales. La relación entre la FC y otros parámetros utilizados para predecir y monitorear el estado de entrenamiento de un individuo puede verse influenciada por numerosos factores. Parece haber una pequeña variabilidad diaria en la FC y en la mayoría de los estudios se ha observado un aumento constante durante el ejercicio. Además, factores como la deshidratación y la temperatura ambiente pueden tener un efecto profundo en la relación HR-VO(2).